Cada cosa nueva que sale al respecto de las filtraciones de Wikileaks confirma una sospecha ciudadana mas. Todos intuimos que la real politik nada tiene que ver (o muy poco) con dirigir un sistema sanitario, hacer carreteras o subir impuestos. Esas son el tipo de cosas que deciden los cargos técnicos de los ministerios (secretarios y subsecretarios de Estado, etc). La verdadera política es una farsa en la que la lectura entre líneas desvela la defensa de intereses concretos y, con frecuencia, difíciles de digerir ciudadanamente. Eso es algo que todos podíamos ya tener bastante claro pero, cuando sale algo a la luz, consideramos traicionados los ideales, nos ofendemos, votamos a otros.

Pero ahora parece que ha llegado otro momento en la historia. Paradójicamente, por más que digan «los estados soberanos», que están heridos de muerte, uno más democrático y, por tanto, en el que el individuo tiene más responsabilidad. Hasta ahora vivíamos delegando, en una democracia parcial, tutelada por los delegados que, teóricamente, representan nuestras ideas. Ahora nosotros mismos, con lo que sabemos o, como mínimo, con lo que tenemos opción (y obligación) de saber, podemos tomar decisiones ciudadanas basadas en mejor y mas completa información y, por ello, más difíciles.

Ahora sabemos que el gobierno al que votamos para que retirara las tropas de Irak las retiró pero colaboró en los vuelos torturadores de la CIA. Ahora sabemos que el mismo gobierno que consideró «crimen de guerra» el asesinato de un ciudadano español maniobró ante los jueces y fiscales (el tercer poder, teóricamente, independiente) para evitar que sus responsables fueran juzgados.  Ahora sabemos que hay jueces mas propensos a condenar torturas que otros y que pueden ser elegidos por la Fiscalia General del Estado (por si alguien lo dudaba, un cargo político) según convenga… y ésto sólo en España que es lo que me interesa más…pero multiplicad esto por varios miles y en Argentina, EEUU, Rusia, Pakistán, Francia, UK…osea, en todo el mundo, muchas veces…

La buena noticia es que esto es bueno, en realidad, por mas que nos digan nuestros delegados. Pero ahora no podemos mirar para otro lado. No podemos hacernos los ignorantes. Podemos consentir todo esto porque nos interesa como país y seguir votando a todos ellos, alineados/alienados. Puede que CiU sea la opción elegida, y decidir votarlos conscientes de que lo hacemos, a pesar de cómo se han estado financiando últimamente, por poner un ejemplo reciente.

O podemos no consentirlo…y entonces ya no valdrá leer El País y quedarnos tranquilos con saber que esto pasa. Estaremos obligados a hacer algo mas de lo que hacemos: exigir transparencia gubernamental, listas abiertas, sistema judicial independiente… Tendremos que trepar en la pirámide del compromiso. Y tendremos que salvar a un hombre en peligro de muerte, el hombre que nos ha hecho tener que decidir entre democracia y tutela, el hombre que desenmascara nuestra hipocresía, el que nos advierte de nuestros delegados, de todos ellos, en todo el mundo.

Tenemos que decidir si preferimos Leviatán o libertad.