Lo de la independencia está de moda, pero en este caso me refiero a la mía propia. A conseguir la libertad de sentir que mis acciones se van acompasando con mis ideas, independientemente de lo que hagan los demás. Este año, entre otras cosas, me ha servido para darme cuenta de una cosa. Hablaré con calma de ello en otro post, pero hay una cosa que me llama mucho la atención de EEUU, al menos de los ciudadanos del barrio en el que yo vivo: El enorme compromiso político. Sin embargo, las demostraciones, las manifestaciones, la iconografia de lo político están mucho menos presentes en las calles. No se protesta o se pide. Se hace. Como digo, lo explicaré algún dia con más calma, pero estoy convencido de que eso no sólo es más útil, sino que les mantiene más optimistas porque, aunque sea a pequeña escala, cualquier pequeño logro, les aporta motivación para seguir. De hecho, la queja, la protesta, están bastante mal vistas…porque no aportan nada y disminuyen el ánimo, aumentan la frustración.

Así que siguiendo esa máxima de «empezar por uno mismo» me he marcado una ruta para cambiar aquellas cosas que no me gustan. Seguramente su impacto social será mínimo, pero el impacto en mi propia salud social será enorme. Ya lo he empezado a notar con el primero de esos pasos (empecé por lo «fácil»). No se cuántos pasos habrá, pero de momento tengo 3 en el horizonte inmediato:

1. Usar software libre y abogar por su uso siempre que pueda.

Esto me libera de todas las políticas abusivas de los grandes productores de software, contribuye a sostener la comunidad de software libre y me ayuda a defender con criterio que la administración haga lo mismo

2. Sacar el dinero de La Caixa y meterlo en una cooperativa de crédito o en banca ética.

No quiero que mi dinero sirva para que otros especulen o para que financie cosas con las que estoy en absoluto desacuerdo.

3. Montar un nodo de güifi.net desde mi casa

Eso contribuirá a ensanchar una red de nodos independientes de los grandes ISP, de tal manera que, llegado el momento, mi red no dependa de lo que dichos ISPs quieran o no filtrar. Y ese momento llegará… (fijémonos en las detenciones de ayer)
Habrá más, pero iremos por pasos. Estos 3 son los más fáciles, aunque requieren de cierto esfuerzo, de cierto compromiso… al menos para mí.

Pues bien, el primer paso ya está completado (aunque no fue fácil). Mi viejo MacBook ya no daba más de sí. Me compré un Dell por intenet y le instalé Linux (Ubuntu 12.04, que yo todavía necesito de las ventanitas y los menús gráficos). No fué fácil porque los fabricantes ponen todo tipo de trabas con sus drivers, periféricos y configuraciones, pero después de 3 intentos y sus correspondientes re-formateos por cagadas diversas he conseguido dos cosas:

1. Ver que Ubuntu es mucho mas usable que Windows y más rápido que MacOS.

2. No tiene nada que envidiar en aplicaciones. Tengo las que necesito y la mayoria son gratis.

3. El «Terminal» no da tanto miedo.

4. Me he mantenido entretenido un rato. Me he vuelto a sentir como quien resuelve un puzzle, como quien empieza a entender la máquina (ay de aquellos tiempos que programaba en Visual Basic). Eso si, no apto para quienes no tengan paciencia con las máquinas…

No todo es bueno, sin embargo… la bateria dura sustancialmente menos que con Windows, pero así me mantengo motivado para buscarle la solucion tambien, que seguro que la hay…
Una cosa menos en la lista… los pasos siguientes van a requerir que vuelva a casa algún dia, porque desde aquí no puedo firmar contratos, pero llegarán…especiales ganas tengo de que llegue el paso 2 para salir sonriendo con mi dinero de La Caixa…