Hace unos meses PSOE y PP, con la siempre inestimable ayuda de los representantes locales del stablishment, CiU y PNV, llegaron a un acuerdo para cambiar la ley electoral. Contra todo pronóstico no fue para hacer listas abiertas o reclamar primarias obligatorias. Fue para restringir las opciones todo lo posible y eliminar el «efecto #nolesvotes». Modificaron la ley para exigir una nimiedad, una cosita de nada… que cada partido sin representacion parlamentaria actual que se quiera presentar recoja avales correspondientes al 0.1% de cada circunscripcion a la que se quiera presentar. Eso implica que para presentarte en toda España necesitas 45000 avales (45000 que quieran firmar su apoyo) aproximadamente. No sólo eso… sólo puedes avalar a un partido. Con lo que, aparte de restringir aún más las opciones, te obligan a posicionarte públicamente sobre tu voto. O sobre una de tus posibilidades de voto.

El partido Pirata en Cataluña comenzó Yo Avalo, una iniciativa abierta a otros partidos para intentar evitar el escollo. Crearon una web para avalar simbolicamente a cualquier partido político. Tras una primera fase de votos sigue una segunda fase en la que sólo los partidos mas votados en la primera siguen adelante, y así maximizar las opciones de que alguno llegue a presentarse. En la tercera fase, que es en la que estamos, el partido al que avalas te envía los papeles necesarios para recoger los avales y que puedan formalizarse.

Yo avalé inicialmente al Partido de la Libertad Individual. Manías que tiene uno. No pasó la primera fase y ahora me he decantado por los Piratas. Que cada vez me gustan más. No por su programa político concreto, sino por su defensa de las herramientas de la democracia, su filosofía «OpenAccess» y su organización transversal. En estos momentos importa tanto o más las herramientas que los programas concretos. Y creo que las politicas concretas no las garantiza nadie y los partidos mayoritarios están ideológicamente muy alejados del espiritu de internet y la filosofia Open Access (de hecho, no entienden nada que tenga que ver con la red). Yo avalaré Pirata, pero si alguien se suma, bienvenido será. En mi hoja de firmas sobran 3 huecos. Con un poco de suerte pasa como en Berlín, que los políticos convencionales se llevan un susto mayúsculo…

En estos días de indignación, del «No propongas, haz«, me parecería muy hipócrita no gastar siquiera dos minutos en avalar un partido, sea el que sea (desde Equo a Escaños en Blanco) para intentar pluralizar un poco las opciones electorales que, de no ser por los avales, se restringirán a los 2 partidos grandes, IU y UPyD  y los partidos nacionalistas.

Que sea improbable que alguno de esos partidos salga votado no exime de ayudar a que, en parte, las 800.000 personas que votan partidos minoritarios, se sientan representadas en esta democracia. Por que, si no, que no se extrañen de manifestaciones de 800000 personas gritando «Que no, que no, que no nos representan».

No queda mucho para que termine el plazo y la libertad es twitear pero, sobre todo, es interacción y compromiso. Osea, un poco de esfuerzo democrático.