antroposcopio

Oteando ideas, actitudes y comportamientos

Categoría: Obligados (página 3 de 5)

Yo avalo… Pirata

Hace unos meses PSOE y PP, con la siempre inestimable ayuda de los representantes locales del stablishment, CiU y PNV, llegaron a un acuerdo para cambiar la ley electoral. Contra todo pronóstico no fue para hacer listas abiertas o reclamar primarias obligatorias. Fue para restringir las opciones todo lo posible y eliminar el «efecto #nolesvotes». Modificaron la ley para exigir una nimiedad, una cosita de nada… que cada partido sin representacion parlamentaria actual que se quiera presentar recoja avales correspondientes al 0.1% de cada circunscripcion a la que se quiera presentar. Eso implica que para presentarte en toda España necesitas 45000 avales (45000 que quieran firmar su apoyo) aproximadamente. No sólo eso… sólo puedes avalar a un partido. Con lo que, aparte de restringir aún más las opciones, te obligan a posicionarte públicamente sobre tu voto. O sobre una de tus posibilidades de voto.

El partido Pirata en Cataluña comenzó Yo Avalo, una iniciativa abierta a otros partidos para intentar evitar el escollo. Crearon una web para avalar simbolicamente a cualquier partido político. Tras una primera fase de votos sigue una segunda fase en la que sólo los partidos mas votados en la primera siguen adelante, y así maximizar las opciones de que alguno llegue a presentarse. En la tercera fase, que es en la que estamos, el partido al que avalas te envía los papeles necesarios para recoger los avales y que puedan formalizarse.

Yo avalé inicialmente al Partido de la Libertad Individual. Manías que tiene uno. No pasó la primera fase y ahora me he decantado por los Piratas. Que cada vez me gustan más. No por su programa político concreto, sino por su defensa de las herramientas de la democracia, su filosofía «OpenAccess» y su organización transversal. En estos momentos importa tanto o más las herramientas que los programas concretos. Y creo que las politicas concretas no las garantiza nadie y los partidos mayoritarios están ideológicamente muy alejados del espiritu de internet y la filosofia Open Access (de hecho, no entienden nada que tenga que ver con la red). Yo avalaré Pirata, pero si alguien se suma, bienvenido será. En mi hoja de firmas sobran 3 huecos. Con un poco de suerte pasa como en Berlín, que los políticos convencionales se llevan un susto mayúsculo…

En estos días de indignación, del «No propongas, haz«, me parecería muy hipócrita no gastar siquiera dos minutos en avalar un partido, sea el que sea (desde Equo a Escaños en Blanco) para intentar pluralizar un poco las opciones electorales que, de no ser por los avales, se restringirán a los 2 partidos grandes, IU y UPyD  y los partidos nacionalistas.

Que sea improbable que alguno de esos partidos salga votado no exime de ayudar a que, en parte, las 800.000 personas que votan partidos minoritarios, se sientan representadas en esta democracia. Por que, si no, que no se extrañen de manifestaciones de 800000 personas gritando «Que no, que no, que no nos representan».

No queda mucho para que termine el plazo y la libertad es twitear pero, sobre todo, es interacción y compromiso. Osea, un poco de esfuerzo democrático.

 

El sistema financiero del futuro

Kiva es una ONG atípica. Una ONG que hace esto:

Ayuda a la financiación de proyectos personales en personas sin medios y sin posibilidad de ser avalados. Hace de intermediaria entre el prestamista y el solicitante. Osea, hace de banco, pero sin animo de lucro ni metodología especulativa. Y lo que consigue es empoderar a esa gente y, por extensión, a sus comunidades. Lo que consigue es bellisimo intelectualmente…. y visualmente:

No descubriré yo el crowdfunding, pero viendo esa tupida red global y sus potencialidades pienso… ¿y si ese fuera el sistema financiero del futuro? No se si sería mas eficaz. Ni siquiera si justo pero, como mínimo, sería mas resiliente que el actual.

(P)atentar contra la vida

Hace tiempo que intento aclarar mi postura respecto a la propiedad intelectual. Con propiedad intelectual me refiero a toda clase de idea, utensilio o tecnología que suponga una novedad o la innovación de otra existente. Osea, todo aquello que, hoy por hoy, puede ser patentable o registrable como «inventado» por un individuo o empresa y, por tanto, explotable de forma exclusiva por ellos durante un tiempo determinado. Para otro momento dejaremos las “creaciones” artísticas, que las creaciones son cosa divina y merecen tratamiento aparte.

Hoy me he decidido a escribir porque creo tener cada vez mas clara la postura. Cada vez más nítida mi posición en contra de las patentes en general pero, muy en particular, de todas aquellas que, en todo o en parte, se hayan derivado de un esfuerzo público. Y lo que ha hecho que aclare mi postura es un magnífico post sobre las células HeLa y la polémica que surgió tras su descubrimiento.

Muy brevemente, las células HeLa son una línea celular inmortal, utilizada casi universalmente en los laboratorios de investigación biomédica y que fue obtenida a partir de muestras del cáncer de cérvix de una paciente del hospital Johns Hopkins llamada Henrietta Lacks. Está línea celular se vende, aunque no está patentada y, por tanto, hace que haya gente que gane dinero con ellas. Mucha gente, excepto Henrietta, que está muerta, y su familia, afroamericana y humilde, que lucha por percibir una parte de los beneficios que genera su comercialización. Dejando de lado los detalles del procedimiento y el consentimiento informado, la pregunta que flota en el aire es ¿qué derecho tiene una familia a reclamar ganancias monetarias por algo que, no sólo no es un mérito suyo ni de su familiar sino que llega a través de un procedimiento diagnóstico habitual? Por otro lado el contrapunto, ¿qué derecho tiene alguien a ganar dinero en exclusiva con unas células ajenas y con la ayuda de unas tecnologías que, en su mayor parte, proceden de hallazgos previos impatentables? En el caso de las células HeLa no aplica porque no fueron patentadas y, por tanto, aunque comercializadas, nunca lo fueron en exclusiva, pero en muchos otros hallazgos científicos similares, ¿qué derecho tiene alguien a comercializar algo de forma exclusiva por el simple hecho de culminar en primer lugar una tarea que, muy probablemente, haya involucrado a cientos o miles de personas, todas ellas realizando pasos imprescindibles para la consecución del producto patentado?

La respuesta legal (no necesariamente lógica, ni mucho menos) nos la da el propio origen de la palabra patente. Como explica bien la Indianopedia, la única diferencia entre un pirata y un corsario era la “patente de corso”, es decir, el beneplácito real a realizar el mismo expolio a cambio de una parte de los beneficios. Más tarde este beneplácito se extendió a las invenciones y de ahí se deriva la legislación actual. Superado el motivo inicial de la patente en el momento actual la justificación para mantener las patentes es la innovación. Los defensores argumentan que sin la posibilidad de explotar una invención o un producto de forma exclusiva, los inventores se verían desincentivados para conseguir nuevos productos y, por tanto, se frenaría la innovación. Sin embargo, como la propia Wikipedia refleja parece que, como mínimo, esta justificación no tiene demasiado sentido hoy día. No sólo no es que incentivan sino que la experiencia en algunos campos de la innovación, como la ciencia o el software, la frenan dramáticamente.

Pero remontemos arriba en el argumentario. En principio se asume que la existencia de un monopolio es un problema para el mercado. Las posiciones monopolísticas son, teóricamente, perseguidas en todas las democracias liberales. Sin embargo los productos derivados de la innovación sí pueden ser explotados monopolisticamente desde un punto de vista utilitario. Algo asumido como injusto (el monopolio) deja de serlo desde el momento en que nos pueda beneficiar. Por otro lado, los descubrimientos de elementos naturales, las técnicas, las ideas y cualquier otra actividad humana intelectual, innovadora o no, excepción de las artes, no merecen la protección de la explotación en exclusiva mientras no puedan ser convertidas en producto industrial, es decir, monetarizadas. Osea, que la protección no es al esfuerzo de crear o innovar, la protección es, exclusivamente, a la capacidad de explotar una idea. Eso ya genera la primera controversia. No protegemos realmente la innovación, las nuevas ideas, protegemos la concreción de esas ideas. Su industrialización. Osea, la innovación no da derecho a la explotación exclusiva: La utilización de una idea ajena para una conferencia propia no es punible. La utilización de una idea ajena para un experimento propio es el pan nuestro de cada día. Es decir, el aprovechamiento intelectual de una idea para nuestro propio beneficio no sólo no es ilegal, sino que es frecuente, casi obligado en algunos campos. Queda el derecho moral del creador de la idea, el derecho a cita. Pero ni siquiera eso es obligatorio. Entonces, si no protegemos las ideas, sino su industrialización y si la atribución de las ideas a sus ideólogos no es un valor necesario para mantener la innovación, ¿por que defendemos las patentes?.

Lo ilustraré con un ejemplo. Natalizumab es un anticuerpo monoclonal humanizado contra la integrina alfa4 de los glóbulos blancos. Es el tratamiento más efectivo hasta la fecha para la esclerosis múltiple. Su aparición en el mercado no es (sólo) mérito de Biogen. Su aparición depende de que alguien descubra el papel de los linfocitos T en la esclerosis múltiple, que alguien vea que necesitan una integrina para penetrar al cerebro, que esa integrina se descubra, se secuencie, se identifique, se cristalice, que alguien elabore un anticuerpo no humanizado para detectarla, que la use en ratas, que vea que es efectiva en ellas… y, por último, que una empresa con capacidad de monetarizar esa secuencia de actos creativos agudice el ingenio, compre los derechos, la ensaye y la venda. La empresa obviamente arriesga, aunque no mucho, porque, al final, le compensa. Pero esa no es la clave. La clave es que ellos utilizan una posición de superioridad industrial para ejecutar en exclusiva un derecho que no sólo ha requerido de su inversión, sino de muchas inversiones previas de distintas agencias científicas, muy probablemente pagadas con impuestos, que han puesto dinero a fondo perdido para que otros culminen, bajo un riesgo claramente inferior al asumido por las entidades públicas, llegado el momento óptimo para hacer dicha inversión. Y esa posición de superioridad no se la da el haber sido creativo o innovador, sino tener una capacidad operativa mayor en un mercado relativamente cerrado (a ver quien es el listo que monta una empresa farmacéutica). La recompensa al sistema público, que ha invertido muchos impuestos en que se llegue hasta la culminación útil de una idea es un fármaco muy efectivo, extraordinariamente caro que, de nuevo, pagamos todos con los impuestos.

Si todo esto redundara en un beneficio social global pues, quizá la “injusticia” del monopolio fuera compensada por la “utilidad” de la injusticia. Pero parece que ni siquiera es así. Al menos en lo que a la industria farmacéutica se refiere, un estudio ya clásico, demuestra que las patentes farmacéuticas no sólo no favorecen la innovación sino que desincentivan la búsqueda de nuevos fármacos o la búsqueda de nuevas aplicaciones a los ya existentes. Cuando la industria ejerce un monopolio sobre un fármaco y se trata de una industria (muy) concentrada, otras industrias no sólo pueden desincentivarse para entrar en un campo ya explotado sino que pueden acordar no interferir entre ellas. La proporcion de gasto invertido en marketing respecto al invertido en investigación nos da una pista. En los ultimos años la proporcion de beneficios de empresas farmacéuticas dedicados al marketing ha crecido sustancialmente respecto al gasto en innovacion. Compensa mucho más exprimir mediante el marketing el rendimiento de un fármaco que buscar uno nuevo. Y cuanto más tiempo dure el periodo de explotación exclusiva del fármaco, más compensa usar el marketing antes que innovar en buscar otras cosas. Por otro lado, parece que para que aparezca innovación siempre ha de aparecer de la mano de grandes inversiones privadas. Sin embargo hay muchisimos ejemplos de innovación sin grandes recursos e inversiones cuyo máximo ejemplos es el software libre pero tambien en la ciencia aplicada. Ensayos públicos o financiados por fundaciones o asociaciones de pacientes, relativamente baratos, pueden encontrarse en multitud de fármacos y patologías. No sólo eso sino que, teniendo en cuenta que las compañias farmacéuticas cobran por sus fármacos y compensan lo invertido y tienen para pagar cuantiosos bonos y dividendos gracias a dinero obtenido, mayoritariamente, con impuestos, quizá a los estados les compensaría invertir más en investigación translacional y pagar menos por los medicamentos de sus ciudadanos. Pero hay mucha gente que tendría que dejar de vivir tan bien… las primeras las farmacéuticas pero no sólo… las oficinas de patentes cobran por patente registrada… la EMEA y la FDA se financian en gran parte con la industria… Es decir, al final, existe un lobby beneficiado y un funcionariado financiado directamente por el lobby para acabar de cerrar el círculo.

En estos días hemos vivido una guerra por controlar patentes que da que pensar. Apple frena la comercializacion de la tablet estrella de Samsung, que lleva Android, sistema operativo de Google. Google compra Motorola Mobility por sus patentes, para contrarrestar el ataque. Carteras de decenas de miles de patentes sólo pueden significar que lo que es negocio no es innovar, sino patentar. Utilizan una posicion oligopólica para perpetuar gracias a monopolios legales dicha situación. Y la estrategia para ganar mercado es sacar a los demás del mercado porque tú has “visto” antes una innovación que, quizá fuese hasta lógica (el doble click o la previsualización de una imagen están patentados, por ejemplo). Y los lobbies industriales entienden que dónde tienen que hacer presión para perpetuarse es en las leyes de coyright y propiedad industrial, que les darán más réditos con menos esfuerzo.

Ahora estamos con una vuelta de tuerca más… Hasta ahora los productos de la naturaleza, los “descubrimientos”, no eran patentables. Pero, a pesar de que, anteriormente se había desestimado esta posibilidad, por ejemplo con el genoma humano de Venter, ahora hay genes que si pueden ser patentados. Y en esas están, por ejemplo con el gen BRCA, responsable de cáncer de mama y ovario hereditarios. Ese gen existe en la naturaleza, alguien lo descubre y otro diferente patenta su método de análisis y desde entonces sólo ese otro puede hacer los análisis. Aunque la técnica sea algo, en estos momentos, al alcance de cualquier laboratorio medio con el abaratamiento de las técnicas de secuenciación.

Todo esto no tendría importancia si estuviéramos hablando sólo de avanzar. Pero avanzar, en algunos casos, como el del BRCA o las células HeLa o el natalizumab, tiene costes sociales que, de nuevo, repercuten, en gran parte, en los estados y sus ciudadanos. Por eso, si el software libre es imparable, de WordPress a Firefox, con una calidad superior al comercial, si la ciencia avanza en disciplinas básicas de forma vertiginosa, si cada vez hay más y mejor conocimiento en todos y cada uno de los ámbitos del conocimiento no mercantilizables… no veo la razón por la que hay que (p)atentar contra la vida. Imaginemos que la rueda, el hacha magdaleniense, el barco de vela o, como dicen por ahí, el internet, hubieran sido patentados. ¿Habrían contribuido aún más al progreso y la innovación? Si la respuesta es que no, entonces no hay por qué legislar a favor de un monopolio que, en cualquier otro ámbito, se considera nocivo y perseguible.

Los verdaderos brotes verdes

Acaban de convocarse elecciones para el otoño. Tres cuartas partes de país de vacaciones. De la otra cuarta parte, la mitad trabaja, la otra mitad no puede. Ni trabajar ni ir de vacaciones. De los que trabajan, unos cuantos se dedican a reventar las primas de riesgo y a alimentar la crisis de deuda. Otros cuantos se dedican a pegar palos bajo mando de R, de Represor. El resto está dando ejemplo…

Por un lado resistiendo los envites, uno tras otro, de una policía en perfecta formación atacando a oleadas, y valientes como ninguno para agredir de diez en diez a periodistas que lo único que hacen es levantar las manos. «Los violentos, sois vosotros». Merece la pena tener presentes los tics, de otro tiempo, otro color, de algunas divisiones policiales. Qué pasaría cuando no existía youtube (a partir del minuto 8:30, para los vagos):

Por otro lado, resistiendo a la violencia del lenguaje que, no sólo no sirve para comunicarse, sino para pre-determinar políticas, para ahondar en falacias y configurar el curso del pensamiento. Algunos le tienen miedo a Google, que, menudo descubrimiento, moldea nuestro cerebro. Tendrían que tener miedo al lenguaje, al discurso, a la retórica… Tendrían que tener miedo de los intermediarios que llaman a las manifestaciones pacificas «terrorismo». Tendrían que tener miedo del sofisma, del uso interesado del lenguaje, de las analogías maniqueas, de las metáforas, de los que piden propuestas (para tener carnaza) y no sólo indignación, como si, en palabras de Minchinela, para llamar al seguro cuando tienes una gotera tuvieras que saber arreglarla tu mismo, cuando pagas hasta un 42% de tu dinero por ese servicio… tendrían que tener miedo de aquellos que «resignifican las palabras para apuntalar la distracción y el engaño». Tendrían que tener miedo a los que nos salvaron y a los que debemos nuestra ¿libertad?, los de la transición-hasta-ahora-via-libre-viento-en-popa-porque-el-que-había-antes-sí-era-malo. Tendrían que tener miedo al búnker. En seis minutos de conversación queda todo claro:

O en 16, mas estructuradamente…

Quedan también entre los que no están de vacaciones aquellos que aprovechan el paseo en barco por Menorca para recortar aquí y allá en derechos adquiridos. De nuevo las palabras… la crisis: irremediable, condicionadora, marco y excusa para privatizar hospitales manteniendo ocho televisiones, recortar en educación y en impuestos para los ricos, echar gente a la calle notándose o, peor, echar a mucha mas gente a la calle pero sin que se note, rotando el despido, sacando el manual de ingeniería de apaciguamiento. Y todos, pasando la mano por la frente, como queriendo decir «de la que nos hemos librado» cuando, realmente, han hecho lo que querían, pero ordenada, secuencial y disimuladamente. Despidos sutiles…

Quedan, porque siempre están, los que trabajan por dar sentido a todo esto. Los de contra viento y marea. Porque, de indignados que estamos, quizá perdamos la perspectiva. Quien salió adelante de otras maneras para decírnoslo y para indicar dónde y cómo hay que hacer presión. Quedan los que nos zarandean, ¡mirad, necios, ese es el camino!. Y quedan los que tienen un plan, en un año, en tres fases. Los que, a pesar de detener a «sus cúpulas«, tienen 60000 usuarios registrados en el foro. Comenzaremos la fase 1 – Spread the message:

Se puede decir, vamos, que en Agosto, quedan por la red (ahora mismo, el mundo) y, considerando que el merecedor inicial del apelativo crece al 0.2% en plena temporada de verano, los verdaderos brotes verdes de este país. Brotan en Agosto los que se sembraron en Marzo y, en Otoño, antes del 20-N, florecerán en todo su esplendor. Los brotes verdes son los que les dirán a los marchitos que se aparten. De una vez, fuera, largo.

Nos quedan los brotes verdes y lo bonita que está Barcelona llena de guiris…qué paz… qué descanso de ideología…qué descanso de discurso. Qué descanso de impostura e hipocresía. Qué descanso de xenofobia y estupidez. Que descanso de políticos, si no fuera porque desde el barco menorquín…

 

ACTUALIZACION

Se me olvidaba…tampoco se han ido del todo los legisladores… todavía, antes del veraneo, cambiarán una ley que les pedimos que cambiaran. Pero al revés…

MedOviedo

El jaleo reivindicativo de las últimas se semanas ha hecho que algunos nos acordemos de MedOviedo. MedOviedo, como estructura, era un mas-bien-cutre foro, hecho mediante una plantilla de YabbSE (que veo, ha desaparecido), un tipo de plantilla de foros estilo phpbb,  sin grandes alardes estéticos.

Tenía una estructura en categorías y sub-categorías de discusión que lo hacáa relativamente manejable y que permitía saber con facilidad si había temas y posts nuevos o no. Nació como idea en una Asamblea de la facultad de Medicina, en algún momento del curso 2002-2003 y pretendía ser un foro de discusión de problemas de la facultad y de colaboraciones variadas. Nació como herramienta, no como sitio de encuentro. Todo contenido era voluntario y requería de un cierto esfuerzo: entrar, leer, escribir. Es decir, necesariamente suponía interacción y, sobre todo, deliberación. Llegó a tener 150 usuarios (en una facultad que no llegaba a los 600). Como en cualquier comunidad real los miembros se conocían entre si y, cuando no, se utilizó para organizar eventos que sirvieran para ponerle cara a aquellos que todavía no la tenían. Como todo foro que se precie también tenía sus trolls. Había gente más activa y menos activa, gente más participativa en política y gente que proponía mini-relatos colaborativos.

Como decía, empezó siendo una herramienta que agilizara el debate asambleario y que generara una comunidad deliberativa constante, y no reducida a las 2 horas que, como mucho, duraba una asamblea. Pero acabó siendo él mismo una comunidad que, en casos puntuales, desbordó los limites geográficos de la facultad de Medicina de Oviedo (para lo que fue creado) incluyendo a gente de intereses similares pero ubicación diferente. Es decir, al final generó una comunidad transversal que, por la lógica de la red, sumó gente distante pero afín. Una comunidad a la que no unen lazos geográficos sino el debate. Probablemente los foros más activos fueran los de política, pero sirvió para recomendar conciertos, discos o libros, sirvió para escribir libremente de cualquier cosa, sirvió para organizar eventos, reivindicativos y lúdicos, sirvió para integrar a los estudiantes que entraban casi desde el primer día, para debatir posturas, para comentar el fútbol… En algún momento fue complementado por un canal de IRC que, en momentos álgidos, podía sumar bastante gente de forma simultánea… A algunos nos permitió conocer a gente interesantísima con la que jamás habríamos interactuado de no haber existido…

En MedOviedo no había posibilidad de insertar vídeos, ni de votar, ni de subir fotos. Era imposible el voyeurismo de facebook. La participación requería, casi necesariamente, cierto grado de compromiso. Algo habría de Pajarú, pero, al menos, requería leer algo mas de 140 caracteres. En mi caso recuerdo perfectamente las ganas de llegar a casa para ver si alguien había contestado alguno de los posts. Y las ganas de discutir y las ganas de recomendar. Y recuerdo haberme reído solo en la habitación. Que mi madre pensara que estaba loco. Recuerdo, sobre todo, haber pasado muchas horas escribiendo…La comunidad real, por ley de vida, desapareció. Se perdieron los enlaces que daban consistencia a una red no muy resiliente y MedOviedo, de forma bastante abrupta, se acabó. Se convirtió en un foro desierto, lleno de mensajes de spam y, por no verlo así, acabamos cerrándolo.Con él se perdieron los miles de posts que habían sido escritos y las muchísimas horas de conversación que allí pasamos unos cuantos.

Es probable que en su final jugara un papel importante que se disolviera el grupo mas activo, pero estoy convencido de que la llamada re-centralización de la web tuvo un papel destacado. Aparecieron paginas de colores, con fotos, vídeos, grupos y «me gustan». Y, a lo mejor, pensaréis que no tiene nada que ver pero cuando uno cree que subiendo fotos o vídeos  o compartiendo enlaces está interactuando con sus contactos, obviamente, no lo hace en otro sitio, y menos si este otro sitio le supone mayor esfuerzo.  Resulta que ese nivel de interacción no genera prácticamente valor añadido, no fomenta el debate (la contaminación de las ideas propias) y reduce el papel del internauta a algo que querríamos tener superado tras la era de la televisión, que es el rol de telespectador. Si la disolución de la comunidad que le daba sustento pudo se importante, sin duda, la aparición de formas alternativas de interacción le dio la estocada. A nosotros ya nos dio igual, pero a posteriori, a mi me da que pensar que si eso ha sido así a pequeña escala, qué habrá podido pasar a gran escala. Cuántas pequeñas ágoras se habrán perdido en la vorágine centralizadora.

Sin embargo, ahora existe otro MedOviedo. De otra manera, pero está bien que exista, que genere comunidad de nuevo, algo en torno a lo que aglutinar a la gente. Una referencia. Y, además de MedOviedo, quedan algunos hijos cibernéticos del germen inicial de MedOviedo y, mejor aún, se encuentran por la red, pero mucho mayores, algunos de los nodos (Adrastea_Quiesce, JesusLion, Vega, Querolus…) que formaron parte de aquél ciber-med-activismo incipiente y que, de una u otra manera, estuvieron vinculados con el propio MedOviedo y que hacen pensar que se puede re-construir la red. Al menos en parte.

Estos días de reivindicaciones trajeron MedOviedo a colación… Entre otras cosas porque, en una plaza de una ciudad remota a la geografía original de MedOviedo, se juntaron, de casualidad y sin saber los unos de los otros, hasta 5 de sus antiguos habitantes. Justo en una plaza que acaba de covertirse en ágora…en asamblea. En foro. Y volvimos a casa y quisimos comentar la jugada pero lo único que pudimos hacer fue enviar 140 caracteres, recordando a MedOviedo.

Yo #soy15M

Como parte del #15m me declaro una persona pacífica y condeno radicalmente todo tipo de violencia: la de los violentos infiltrados en nuestras manifestaciones, y la del Estado, que ha causado más dolor y heridos. Además, condeno la manipulación mediática que enfatiza la información sesgada, parcial o errónea con el propósito de demonizar a los ciudadanos.

Si me manifiesto en la calle es porque:

Mi participación como ciudadano se ha reducido a votar a listas cerradas cada cuatro años para ver cómo los representantes de los ciudadanos no respetan lo prometido en su programa.
Se hacen leyes a favor de grupos de interés en vez de hacerlas a favor del conjunto de la sociedad.
Se invierten recursos públicos para ayudar a minorías poderosas, y no a quienes están pasando situaciones desesperadas ocasionadas por la especulación financiera.
Los grandes partidos están más preocupados por mantener su poder que por ofrecer soluciones para superar esta crisis histórica.
Está a punto de firmarse un “Pacto del Euro” que consiste fundamentalmente en medidas para reducir la inversión pública en servicios esenciales.
Desde diferentes órganos del estado se ha insultado a los ciudadanos, e incluso se ha justificado el recurso a la violencia contra manifestantes pacíficos.
Como parte del #15m, acepto y respeto la diversidad ideológica del movimiento. Cuando participo en una manifestación no reclamo un régimen o una ideología en concreto, ni un modelo social no democrático, ni la eliminación de los partidos o los parlamentos. Lo que reclamo es una democracia mejor y más humana que, entre otras medidas, necesita urgentemente:

– Cambios en la Ley Electoral para permitir una mejor y más directa representación de los ciudadanos en los parlamentos y una mayor participación ciudadana en las decisiones importantes.
– Aprobación de una Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública para obligar a la publicación en formatos adecuados y reutilizables de todos los gastos, decisiones y reuniones con grupos de presión por parte de funcionarios y cargos públicos.
– Tolerancia cero a la corrupción de candidatos y cargos públicos, y controles ciudadanos para la exigencia de responsabilidad política.
– Separación clara, real y efectiva de los poderes del estado.
– Control fiscal efectivo de grandes fortunas y operaciones financieras; eliminación de privilegios fiscales a cargos electos.
– Políticas encaminadas a solucionar de forma efectiva los problemas hipotecarios y de vivienda.
– Servicios públicos de calidad, fundamentalmente salud, justicia y educación.
– Eliminación de las leyes que permiten el control administrativo de Internet. La red ha demostrado ser esencial para la libertad de expresión y para responder al peligro de manipulación mediática.

Por todas estas razones volveré a salir pacíficamente a la calle el 19 de junio, #19j.

Si estás de acuerdo, aprópiate del texto y divúlgalo.

21 ideas inspiradas en el #15M… ¿Y la Justicia?

El diario Público hace hoy un reportaje espléndido sobre algunas cuestiones clave que ayudarían a mejorar nuestra democracia, con sus pros y contras. Básicamente son ideas que coinciden con las cuatro propuestas para mejorar la democracia de Nacho Escolar y el consenso de mínimos planteado por los propios acampados y en las que, en pleno momento álgido, yo mismo me planteé (debe ser porque, de lógicas y necesarias, es inevitable pensarlas). Sin embargo, en las propuestas de Público (igual que en las de Escolar), para mí faltan las relativas a la separación de poderes, especialmente la mejora de la Justicia, tanto en su independencia (clave para luchar contra la corrupción) como en su agilidad (imprescindible para que sea verdadera Justicia).

Siempre se tiende a pensar en democracia como todo aquello relativo a la representación y participación, pero falta el otro pilar fundamental, muy desarreglado también, que es la resolución efectiva de los conflictos en base a las leyes emanadas del pueblo, ya que sin esa ejecución efectiva de nada vale todo el cambio en el sistema representativo. Que, como publica El Pais hoy (y ayer el Periodico de Cataluña), haya una comunión casi masiva de la población con las reivindicaciones de los acampados, indica que las propuestas son factibles, probablemente inevitables. Ya que ese otro poder está muy mermado en su independencia y efectividad, al menos no lo olvidemos.

Sobre una crítica al movimiento #15M

En los últimos días se ha dado un debate interesantísimo en la Bitácora de la Sociedad de las Indias Electrónicas sobre la relevancia del movimiento #acampadasol o #15M. La idea fundamental de las críticas es que, sin que haya habido proceso deliberativo previo, necesario para la concreción de unas ideas que después puedan ser reivindicadas, el movimiento sólo se aglutina por la rabia de una generación que ha perdido estatus. La argumentación es impecable y cualquier análisis que venga de David de Ugarte y la gente a su alrededor debe ser tenido en cuenta, sin duda, por cualquiera que pretenda una cambio social con la red como medio.

Sin embargo yo tengo un par de críticas al análisis que en la bitácora de Las Indias se realiza ya que creo que si que hay elementos rescatables en dichas movilizaciones, aunque tenga una sensación agridulce de fondo. Dado que he probado diversas maneras de comentar dichas críticas en la propia bitácora y no consigo hacerlo las plasmo en mi propia bitácora para quien quiera seguir el debate. Este es mi comentario al mencionado post (y a otros en la misma línea de los pertenecientes a Las Indias:

yo, llegado este punto de lectura de vuestas reflexiones, he de confesar casi avergonzado, que acudí a manifestar mi descontento, guiado por «ese sentimiento» general del que habláis. Sin previo debate, sin propuestas concretas. Llegué y me pasó lo que vosotros ya intuíais, sin estar: que no hay propuestas, que mayoritariamente se trata de rabia no canalizada, que las ideas mas novedosas eran del siglo pasado (como mínimo) y que los que mayores ovaciones (adhesiones) recibían era por proponer cosas directamente intolerables en mi ideario (del Reiki a las teorías de la farmaconspiración). Una hora debatiendo en Asamblea sobre un huerto urbano fue duro de veras…

Sin embargo, es verdad que el debate se dió tarde, pero se dió in situ. Y se llegó a ese consenso de mínimos (muy mínimos), que me hace discrepar (y eso es muy dificil con vosotros) de vuestra visión en dos cosas fundamentales.
La primera en el análisis: Allí no hay nadie que haya oido qué es una filé o cuáles son las causas de la descomposición de los estados nacionales y sus repercusiones. Allí hay propuestas para el sistema en el que todavía hoy vivimos. Seguro que se quedan cortas, pero, en mi opinión, el ánimo (al menos el voluntario y consciente) no es sustituir a los que hay. No hay ninguna cabeza visible, nadie que pretenda arrogarse nada. No hay banderas, ni ánimo de presentarse a elecciones. Hay ganas de, mediante las herramientas de los, aunque nos pese, todavía vigentes estados nacionales, dotar de mayor transparencia al estado, de optimizar su representatividad, de mejorar sus propios sistemas de eliminación de parásitos y, lo que es mas importante, preservar su neutralidad como poder en los asuntos (que deberían ser) estrictamente ciudadanos (la red, por ejemplo). Sería bonito que calase la ética hacker… sí, pero no se habla de eso. Se habla de cómo mejorar el todavía vigente estado nacional. Podéis ver cómo el consenso de mínimos no incluye alusión alguna a la economía. Es decir, parece que el «debate in situ» ha llevado a consensuar que las propuestas iniciales de DRY/Juventud sin futuro quizá no tuvieran sentido hoy día (lo de la vivienda, lo de los bancos, etc). Sólo lo tendran (por el momento) algunas reformas estructurales. El propio The Economist resalta esta semana que quizá en la reforma electoral haya batalla necesaria que librar…

La segunda discrepancia es respecto a el cómo de las críticas hacia el movimiento. Lo primero es que, en las primaveras árabes, o en los Balcanes de ninguna manera sucedió algo diferente en cuanto a reivindicaciones. Quizá se produjera un proceso deliberativo previo, pero no veo que en esos países la gente estuviera en un «modo» diferente al de los de Sol… Salvando distancias insalvables posiblemente, en Tunez no se perseguía la abolición de un sistema económico «paternalista», se pretendía, y así se consiguió, cambiar a los gestores de ese sistema. En los Balcanes no tenemos ninguna utopía anárquica modelo Nozick, tenemos estados nacionales…mas pequeñitos, probablemente menos opresivos. Es decir, lo que pretendían esos «ejemplos» de revolución era modificar su propio sistema, cambiarlo hacia uno mas representativo, menos clientelar quizá… exactamente lo que, al menos en apariencia, pretenden los de Sol. Con todas las diferencias que se quieran en nivel previo de «opresión» y miseria. Del mismo modo no veo por qué las manifestaciones de los jóvenes de Portugal (http://deugarte.com/geracao-a-rasca) merecen trato diferenciado a éstas en España. No veo la diferencia, quizá la haya, pero no la veo. En ninguno de esos tres ejemplos las reivindicaciones pasan por cambiar el modo de vida del propio reivindicador, sino de cambiar el sistema nacional por uno que, sin dejar de ser nacional, burocrático, clientelar, etc. etc, sea un poco mas democrático (en el sentido clásico de democracia).

Osea que, con todo lo mejorable que tiene el movimiento, al final, al margen de que, probablemente, haya actitudes vitales mas constructivas, mas modernas y que proporcionen mayor recompensa vital, de momento, empezar por pedirle al vigente estado una mayor representatividad, justicia, transparencia y neutralidad no es moco de pavo. A su tiempo aparecerá la ética hacker…

Un placer leeros, en serio. No me canso de hablar y escribir sobre vosotros…

PD: como chascarrillo final, si me permitís… no me puedo creer que no discrepeis entre vosotros ni un ápice… y si es así, entonces estaría bien ver en el feed ese proceso deliberativo que os lleva a tener una posición pública común.

Propuestas para una democracia real…

Ayer los medios centraron todo su mensaje en la ausencia de propuestas… vaya por delante que la gente puede estar indignada y no tiene por qué proponer otras cosas, simplemente protesta por la forma en la que se están haciendo. Hoy ha sido el dia de las propuestas…cada uno pone las suyas y el propio movimiento propone algunas. En mi opinión es un error entrar en propuestas detalladas, ya que los detalles, por su naturaleza restringirán la aceptación de las propuestas mas genéricas e, incluso, la aceptación del propio movimiento.

Creo que se han de centrar las reivindicaciones en las propuestas que ayuden a regenerar la democracia y las que aseguren los derechos sociales básicos. El resto…con mucho pesar, aunque pueda estar de acuerdo con algunas, deberían suprimirse. Vale mas un consenso sobre cuestiones claves que reivindicar cosas que puedan restar apoyos.

Para mí hay que centrar unos objetivos de regeneración y proponer las vias que puedan llevar a conseguirlos:

Objetivo 1: Tres poderes verdaderamente independientes:

– Elecciones legislativas diferenciadas de las presidenciales

– Democracia interna partidos para elección de candidatos presidenciales

– Listas abiertas en las elecciones legislativas

– Congreso cámara de representación proporcional, Senado cámara para la representación territorial.

– Eliminación de elección de jueces del Tribunal Supremo y Constitucional por los partidos políticos. O bien por carrera-oposición o bien elección por parte del ejecutivo y cargo indefinido hasta retirada o fallecimiento del elegido.

– Reforma del ministerio fiscal. Abolición de la jerarquia fiscal.

Objetivo 2: fin de la corrupción y regeneración democrática:

– Ley de transparencia gubernamental.

– Endurecimiento de las penas por corrupción

– Expulsión automática de las listas para cargos imputados en casos de corrupción.

– Penalización del absentismo político

– Revisión de los incentivos a los políticos por su actividad.

Objetivo 3: Derechos y libertades

– Internet libre y neutral

– Democracia participativa: e-democracia, referendums digitales.

– Obligatoriedad de comparecencia y réplica para los políticos, #sinpreguntasnohaycobertura

– No a los recortes en Sanidad y Educación como servicios imprescindibles para la igualdad social: recortes en otras partidas presupuestarias y hacer ambos sitemas mas eficientes sin dar un paso atrás en los recursos y calidad.

Objetivo 4: Regeneración económica.

– Penalización de la economía especulativa.

– Fomento de la economia productiva y de la actitud emprendedora.

– Endurecimiento de penas por delitos económicos

– Tipos impositivos progresivos, sin excepciones.

– Lucha contra la economia sumergida de forma efectiva

Para mí este acuerdo de mínimos sería suscrito por el 80% de la población. Introducir medidas mas concretas y, sobre todo, los imperativos (expropiación, obligatoriedad, etc), por cabreados que estemos, desmovilizará a mucha gente y, finalmente, acabará con el movimiento.

Tahir triunfó porque el objetivo era único, echar a Mubarak. Una vez fuera esperan largos meses de configuración del futuro estado Egipcio. Aquí ha de ser igual. El objetivo es mejorar la democracia representativa y la capacidad (y necesidad) de interacción con la ciudadanía de los representantes. Una vez conseguido eso, ya configuraremos el resto de detalles.

Aunque no hagamos propuestas muy concretas, al menos conformémonos con hacer mas de lo que hacen ellos en plena campaña (imagen adjunta)

Nosotros, al menos, tenemos algo que proponer:

Me voy de Facebook

Aunque prefiero no hacer cálculos sobre el tiempo que he pasado en él eso no quiere decir que no me haya reído ni me haya servido para encontrar a gente que hacía tiempo que no veía, pero ya está. Se acabó. Me resistí a entrar pero luego me quedé atrapado. Y me doy cuenta que le doy un uso excesivo para lo que me aporta. Osea que me voy. Me voy de facebook. Y no es un arrebato, es, mas bien, todo lo contrario:

Porque lo uso para cosas que a algunos de mis «amigos» incomodan, a otros fastidian, a otros indignan, a la mayoría dejan indiferente pero saturan su muro y a unos pocos agradan y les hacen interactuar. A esos les enviaré un mail o les referenciaré el blog.

Porque creo que sin Facebook llamaré a mi hermano y a mis prim@s más veces. Hablaré mas frecuentemente con L@s Lom@s y los de Oviedo. Les enviaré mas emails a los de Hontoria y Morella para enterarme de cómo van sus vidas. Subiré mas veces al 6º 2ª, quedaré más con los del hospital… Y si no es así es porque no ha de ser así, porque he superado con creces el tamaño óptimo de mi comunidad real y porque, por mas que me agarre con nostalgia a según qué cosas, no hará que vuelvan tal y como eran antes. Aquello que me gusta repetir de «al lugar dónde fuiste feliz no debieras tratar de volver«.

Porque Facebook es el peor lugar del mundo para tener una conversación comprometida, social o personalmente. Tiene una estructura que penaliza el diálogo y fomenta lo audiovisual (lo contrario de lo que pasa con mis amigos cuando tomo una cerveza). Porque de los 271 amigos, quizá no lleguen a 10 los que leen los enlaces que pongo. Y, aunque me de igual, casi prefiero no ponerlos y guardarlos en mi pequeña caverna aislados, como diario de adolescente.

Porque cuando tengo una conversación en un tono o tema que concuerda sólo con uno de mis diferentes perfiles públicos, a los pertenecientes a otros ámbitos de mi vida, les parece que no soy yo. O que me volví gilipollas. O es motivo de mofa. Y, de nuevo, me da igual, pero prefiero seguir teniendo algunas conversaciones en tono y ánimo cómplice con aquél que esté en el mismo modo en el mismo momento.

Porque hay gente que no usa Facebook e interactúo digitalmente más con ella que con la mayoria de mis amigos de Facebook. Este es el argumento que más ha pesado para que finalmente tomara la decisión.

Porque ya no me hacen gracia las «Señoras que…» o los «Yo tambien…»

Pero hay razones igual de personales pero no tan exclusivamente mías:

  • Porque, aunque no soy precisamente un defensor de la privacidad, no tengo nada que ocultar y creo que el futuro pasa por la transparencia institucional y privada (lo cual acabará necesariamente con las sociedades y personas hipócritas), creo que hay cosas relacionadas con nuestros datos que faltan en las cláusulas de ingreso en Facebook y, por tanto, lo considero un fraude.
  • Porque primero cierran determinadas páginas y eventos (nunca es la página de, pongamos, el PSOE o Coca Cola) y luego investigan la pertinencia del cierre.
  • Porque Facebook es una de las piezas clave de la re-centralización de la red y, por tanto, de la (casi) desaparición de la cultura bloguera y de los foros (ay MedOviedo!), de la sustitución del debate y la interacción por la adhesión bajando dos peldaños en la pirámide del compromiso.
  • Porque, aunque parezca banal, el que sólo exista botón de «Me gusta» es muy significativo… no hay espacio para discrepar activamente (en Facebook la mayor desaprobación posible a un comentario, foto o enlace es la indiferencia).
  • Porque, entendiendo que quizá haya que dar un canal abierto a la «cultura de la adhesión«, prefiero que sea, cuando lleguen, a través de Prisma o Diáspora.

En definitiva que, aunque mi yo tecnoadicto me pide seguir en Facebook, todos mis argumentos me llevan a mandarlo a la mierda. Ahora veremos si lo consigo, ya que no parece tan fácil…

Lo dicho, nos vemos en el trabajo, bar, blog, teléfono, email y, si no, hasta siempre «amigos».

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