Siguiendo el hilo del anterior post, que ha generado cierto desdén (esperable) tanto en Twitter como en Menéame, éste es el efecto que Twitter (entré en 2011) ha tenido en mi uso del blog principal (tengo otros 3 secundarios, la imagen es similar). Invito a que otros hagan lo mismo, a ver qué sale.
enero 3, 2016 at 12:01 pm
Un bien conocido empresario de internet me dijo, hace años, que lo bueno de Twitter es que había limpiado los blogs de porquería. Es decir, antes de publicar una nadería en un blog, la publicas en Twitter. Resultaría así que te obliga a ser más selectivo con lo que publicas mejorando, teóricamente, el blogging. En la práctica, hasta los bloggers inteligentes han reducido su publicación. Esto puede ser también hasta bueno: a veces hablar menos es mejor. Pero el blogging, tal y como lo conocimos, tenía algo interesante: pensar en voz alta. No tenía enteramente pretensiones de ensayo y sí de pensamiento rápido o largo sobre la marcha. Dave Wainer lo sigue haciendo estupendamente sacando al menos tres párrafos al día, una distancia de lectura excelente para que no te coma la vida. En todo caso, el sueño de que íbamos a reflexionar más de modo masivo ha sido una ilusión entrañable mientras duró. La reflexión vuelve al agujero donde siempre estuvo. Lo cual no es necesariamente malo. Para mi, el proceso es de elección y selección: es imposible prestar atención a tantas cosas. Hay que simplificar y renunciar a lecturas y espacios y aceptar que, si eliges cierto cariño por la reflexión pública, hay que olvidarse de la notoriedad y vivir en cierta oscuridad.
enero 3, 2016 at 4:45 pm
La verdad es que esa es exactamente la reflexión. Los blogs permitían testar de una forma más elaborada pensamientos inacabados o en construcción o abrirlos al debate y comentario general para darles una forma más elaborada o definitiva. En Twitter pasa exactamente lo contrario. De lo que se trata es de presentar un mensaje corto, contundente y llamativo que atraiga la atención, que suscite adhesión y que explique muchas cosas con poco esfuerzo. Es decir, es exactamente lo contrario. Mensajes muy redondos pero o falaces o parciales o falsos o propagandísticos. El matiz no cabe. Twitter no ha limpiado los blogs de escritura innecesaria. Twitter ha barrido los blogs. Apuesto a que lo que me ha pasado a mi le ha pasado a todos y cada uno de los blogueros, interesantes o no, lo cual es una perdida de ideas o, al menos, de conversación, brutal…
Gracias por los comentarios. Y gracias por seguir blogueando, eres de los pocos blogs interesantes que mantiene el ritmo…
enero 3, 2016 at 6:06 pm
Sólo quedamos dos o tres nostálgicos. Y nos hacemos mayores. Todo la ideología que sustentaba el blogging, ha muerto. Hay que convivir con ello. Difiero en algo: Twitter no ha barrido los blogs, Facebook ha barrido la web.
enero 3, 2016 at 6:12 pm
Lo podemos resumir en que Facebook barrió la web, Twitter es el opio de la gente que escribía cosas interesantes…