Al que­da­ros en Twit­ter, le de­jas­teis el es­pa­cio a los pe­rió­di­cos. Al re­nun­ciar al es­pa­cio, les de­vol­vis­teis la re­fle­xión y la se­lec­ción de la agen­da. Al de­vol­ver­les la agen­da os que­das­teis en nada. Al que­da­ros en nada, re­cu­pe­ra­ron su poder.

Anónimo, vía Criticidades