No creo que descubra nada alabando las virtudes de la red como herramienta de colaboración, cohesión y organización. Aproxima e interconecta a la gente en milisegundos. Bien lo saben google y facebook y buen partido le han sacado. Pero precisamente la virtud de aproximar, que la hacía democrática, distribuida y libre y que le proporcionaba al individuo herramientas con las que él solito influir, hacerse nodo en la red, ha derivado en la recentralización en torno a grandes corporaciones y ha confinado al activismo a un simple click…»Me gusta». Millones de blogs han muerto, y con ellos la riqueza de la red. Y las grandes corporaciones se congratulan (como si los medios tradicionales fueran la perfección objetiva). Lo bueno es que, aunque ahora estemos pasivos, tenemos las herramientas para organizarnos, rebelarnos e, incluso, desaparecer también con un simple click.

Pues bien, sin salir de esa dinámica del activismo pasivo, al menos se puede contribuir, en este caso, al progreso científico. Básicamente se trata de dejarle un pedacito de la memoria de tu ordenador a un programita que se instala sólo para que sea utilizado automáticamente por unos servidores cuando el ordenador no tenga que hacer otras tareas. Esos servidores «organizan» múltiples ordenadores de diferentes lugares para que lleven a cabo una tarea que requiere que se procesen enormes cantidades de datos… Hay tareas de todos los tipos, cada quien puede elegir la que más le guste, desde buscar (predecir) moléculas que interfieran en la agregación del amiloide, hasta el docking ciudadano , pasando por la fusión, o simulaciones sobre materiales magnéticos. Y esto sólo en los proyectos que se hacen en nuestro país a través de Ibercivis, que yo sepa la única plataforma de computación ciudadana en España. Los pioneros (y desarrolladores del software) están en Berkeley, los resultados en Pubmed:

Osea, que sin salir de la dinámica pasiva de los libros de caras, con el necesario click para instalar el programa, se puede ser activista. En este caso científico.

Para los motivados que quieran saber más, una vuelta por Grid Cafe. Para los pasivos, un vídeo de 2 minutos: