antroposcopio

Oteando ideas, actitudes y comportamientos

Malentendido (sic).

Es difícil, a veces, descifrar todos los pequeños detalles, tener en cuenta los aleteos de mariposas en miles de lugares. Hay innumerables variables que subyacen a lo explícito, a la realidad, a lo que fué así. Millones de deja vu en Matrix. Hasta los Sucesos, los de a sangre y fuego, admiten matices, justificaciones y circunstancias personales. Recovecos.
Unas pocas veces hay deseos, motivos, planes, hechos y resultados; hilos lógicos perfectamente demostrables, trazas entre lo planeado y lo acontecido, pero son las menos. La Historia (ciencia, ja), con su inaceptablemente retrospectiva forma de análisis, intenta rellenar los huecos, esos vacíos lógicos. Y, de inexacta, fabula. Inventa. Siempre en función de la arquitectura ideológica de quien se encarga del relleno.
Inventa porque la historia es un continuo. Un vaivén fluido informulable en una ecuación lineal, con un rumbo sometido a las variables, a las pequeñas ramas en el cauce. Un continuo acontecer de pequeños detalles y aleteos que juntos llevan al siguiente hito. Un continuo sentir de millones y, lo que es peor, sus interacciones. Muchos y entre muchos, inabarcables al historiador que sólo ve hitos, balizas, explosiones, batallas, reyes o derrumbes y que, entonces, explica el continuo emocional y circunstancial de la manera que mejor le encaje entre los hitos.

Para muchas cosas sirve internet, pero ahora, atención historiadores, con fotologs, youtube, podcasts, blogs, diarios, redes… cada detalle, cada aleteo, cada variable, puede quedar y queda registrada. Y por eso, interpretar no podrá ser aceptable. Todo quedará patente desde el año 0 del suceso inventariable en la Historia. Todo se redactará en el momento, sin que pase el tiempo para falsearla o para (por favor!) «verla con perspectiva», es decir, para olvidarla y después redactarla a nuestra particular, estanca e irreal manera.
Por fín la historia será prospectiva, la escribirán los sujetos que la han vivido con sus aleteos y emociones. Podrá verse el flujo que es la historia, no los hitos que sólo son consecuencia.

Y todo a cuento de un hito que no podía ser de otra manera…porque lo importante no fué lo que dijo o hizo Schabowsky, o la pregunta de Ehrman, ni la palabra exacta que debería haber dicho…lo importante, la historia real, eran esas palabras, ese Schabowsky, esa pregunta, esos aleteos, sobre un flujo emocional sinérgico formado por gente. Por toda la gente. Toda y en igual proporción, la que desde la calle ya había empezado a migrar (a través de Hungría) antes de que nadie hiciera ninguna rueda de prensa, la que vestida de policia no tuvo ninguna duda de que el flujo era imparable y sentían que formaban parte de él y por eso no sacaron la porra y las pistolas y la que, vestida de Honecker o Krenz, y como quien, con desgana, da la razón después de una acalorada discusión en la que hace rato que ha perdido, dejó que las puertas se abrieran, el Muro cayera y el hito, la historia, finalmente, sucediera.

Arcadi relata algunos aleteos del penúltimo hito de la antigua Historia, por eso consigue (casi) darse cuenta del flujo. Lo hace con otro fin, pero a mí me hace sospechar (y desear), el fin de la Historia, el nacimiento de la Verdad. Y lo escribo. Arcadi, como siempre en periodismo, la Verdad.

1 Comentario

  1. Es posible que el futuro sea el relato de no ficcion. Y no acabo de entender del todo por que (un poco si, no del todo, lo pensare). En cualquier caso los escritores mienten, aun los mas sinceros (sic), aun a tiempo real. En cualquier caso bien por los principios, por la primera frase, por la que atrapa.

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