Aunque escuchar quedó reservado para la música, ver para el cine, pensar para la literatura y la guerra para la política, alguna vez hay que quedarse media hora con un político para …
…escuchar tono, dicción y mensaje
…ver firmeza, sinceridad y coherencia
…pensar, aunque sea, cuál de las dos sociedades es mas culta a pesar de los creacionistas y de que, con razón, en una de ellas no sepan situar España en el mapa
y ya de paso:
…llorar porque nunca le daré media hora a uno de los nuestros
… contar las veces que mira el papel en esa media hora
…dar para atrás en el vídeo y confirmar que sí, que ha dicho que «así será elección tras elección si seguimos por ese camino». Y que no vaya a ser así. Y aquí ya vayamos por la enésima elección de reproches y pasado.
…y lamentar que nosotros no tengamos un futuro, destino, empresa común sino sólo una procedencia y sus coletazos
…y asombrarse porque afronta la crítica, la explica, la vuelca y la gana en su favor
…y, finalmente, estremecerse.
Absolutamente brutal, Barack Obama. Sobre la raza, la política, la actitud, la nación, el futuro y la vida. Media hora, aguantad sólo eso.
marzo 28, 2008 at 12:55 am
Gracias por obligarme a escucharle.
Magnífico el blog.
marzo 28, 2008 at 10:00 am
Gracias y bienvenido…no me queda mas que quitarme el sombrero con el comentario traducido que has hecho del discurso.
Un saludo y hasta pronto.